Nuevo trabajo titulado: Uncovering biodiversity deficits: Experimental evidence for dispersal limitation of woody species in Mediterranean forest patches por los investigadores Lucía Acevedo-Limón, Beatriz Rumeu, Marta Linares y Juan P. González-Varo sobre la diversidad de los bosques mediterráneos de llanura y costa.

Los bosques mediterráneos han sido deforestados y alterados durante siglos por la actividad humana y hoy persisten a menudo como fragmentos aislados y rodeados de zonas agrícolas. Estas perturbaciones pueden haber provocado la extinción local de especies de plantas que, aunque persisten en otras zonas de la región, desaparecen del fragmento forestal. Aunque la dispersión de semillas podría permitir a las plantas recolonizar aquellas zonas donde desaparecieron, la fragmentación del hábitat puede dificultar que las semillas sean dispersadas entre fragmentos, a larga distancia a través de áreas cultivadas. De ser así, los bosques podrían presentar en la actualidad déficits de diversidad debido a una limitación en la dispersión de semillas.

Panel izquierdo: paisaje mediterráneo fragmentado por cultivos, viviendas y carreteras. Panel derecho arriba: un mirlo común (Turdus merula) consumiendo un fruto carnoso de aladierno (Rhamnus alaternus), cuyas semillas son dispersadas por esta ave frugívora. Panel derecho inferior: frutos en cápsula de jaguarzo blanco (Cistus halimifolius), característicos de las jaras, cuyas semillas suelen caer al suelo al abrirse la cápsula madura. Fotografías de Lucía Acevedo y Juan P. González Varo.

En este trabajo, abordamos experimentalmente si los bosques mediterráneos de llanura y costa presentan déficits de diversidad debido a una limitación en la dispersión de semillas asociada con la fragmentación del paisaje. Además, evaluamos si esta limitación afecta por igual a especies con diferentes mecanismos de dispersión, estudiando especies con frutos carnosos dispersadas por animales frugívoros y especies con frutos secos dispersadas principalmente por gravedad cerca de la planta madre.

El estudió se realizó en el valle del Guadalquivir, en la provincia de Cádiz, donde los bosques apenas ocupan el 5 % del territorio y aparecen como parches aislados. Hicimos un experimento de siembra en bosques donde las especies estaban presentes y en bosques donde estaban ausentes, comparando sus tasas de establecimiento. Un éxito de establecimiento similar en ambos tipos de bosques indicaría que el hábitat de los bosques desocupados es adecuado y que la ausencia de las especies se debe a una falta de llegada de semillas. Para este experimento, sembramos 61.000 semillas de 10 especies arbustivas, cinco con frutos carnosos y cinco con frutos secos.

Para evaluar si la ausencia de las especies en los bosques se debía a la falta de llegada de semillas, realizamos un experimento de introducción de semillas en parches ocupados y desocupados por las especies, comparando su establecimiento. El experimento incluyó especies de fruto carnoso, dispersadas por animales frugívoros, y especies de fruto seco, dispersadas principalmente por gravedad cerca de la planta madre. En total, sembramos 61.000 semillas en estaciones protegidas frente a depredadores vertebrados (como conejos y ratones) y en estaciones desprotegidas.

El éxito de establecimiento fue similar en bosques ocupados y desocupados, lo que indica que el hábitat de los bosques desocupados es adecuado. Por tanto, la ausencia de las especies se debe a que las semillas no llegan de forma natural o lo hacen en cantidades insuficientes. Además, esta limitación afecta tanto a especies dispersadas por animales frugívoros como a especies dispersadas por gravedad, lo que pone de manifiesto la falta de conectividad entre fragmentos de bosques y un claro déficit de diversidad vegetal..

El estudio demuestra que los bosques mediterráneos situados en paisajes muy alterados podrían albergar una mayor diversidad de arbustos de la que presentan actualmente, la cual está limitada por la dispersión de semillas. Así, la recolonización asistida mediante la introducción de especies a través de siembras o plantaciones de brinzales, puede ser una herramienta eficaz para revertir estos déficits de diversidad. Asimismo, mejorar la conectividad del paisaje, mediante setos de vegetación autóctona en los márgenes agrícolas favorecería la disponibilidad de frutos, el movimiento de aves frugívoras y, con ello, la dispersión de semillas entre bosques.

En conjunto, el estudio aporta información clave para gestores forestales, técnicos de conservación y responsables de políticas ambientales, subrayando que reconectar los fragmentos de bosque y favorecer la dispersión de semillas es esencial para recuperar la diversidad vegetal y garantizar el futuro de los bosques mediterráneos fragmentados.

Financiación: Este trabajo ha sido posible gracias a la financiación del proyecto MIGRANTSEEDS, parte de los Proyectos de I+D+i del Programa Estatal de Generación de Conocimiento, del Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2019-104922GA-I00/AEI/10.13039/501100011033); así como gracias al proyecto LANDSCAPERS (CNS2022-136037/AEI/10.13039/501100011033), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por fondos europeos “European Union NextGeneration EU/PRTR”.

Más información: https://www.paisajelab.es